Constantino I, llamado el Grande, propiamente Flavio Valerio Aurelio Constantino (c. 274-337) Emperador romano, nacido en Naissus. en la Alta Mesia. Era el hijo mayor de Constancio Cloro y Helena, y se distinguió primero como soldado en la expedición egipcia de Diocleciano (296), después. a las órdenes de Galerio, en la guerra persa. En el 305 los dos emperadores. Diocleciano y Maximiano. abdicaron y fueron sucedidos por Constancio Cloro y Galerio. Constantino se unió a su padre. que gobernó en Occidente, en Boulogne, en la expedición contra los pictos, y antes de que Constancio muriera (306) proclamó sucesor a su hijo. Galerio no se atrevió a luchar con Constantino, aunque le otorgó sólo el título de César, denegándole el de Augusto. Las complicaciones políticas crecieron entonces hasta que en el 308 coincidieron hasta seis emperadores: Galeno. Licinio y Maximiano en Oriente, y Maximiano, su hijo Majencio, y Constantino en Occidente. Majencio alejó a su padre de Roma, y tras algunas intrigas Maximiano se suicidó (309). Majencio amenazó a la Galia con un gran ejército. Constantino, cruzando los Alpes por el monte Cenis, derrotó tres veces a Majencio, que pereció ahogado tras la última gran victoria en el Puente Milvio cerca de Roma (312). La visión de una cruz brillante antes de la batalla, con la inscripción «Con este signo vencerás», se dice que fue la causa de la conversión de Constantino al cristianismo, y el edicto de Milán (313), promulgado conjuntamente con Licinio, concedía los derechos civiles y la tolerancia a los cristianos en todo el imperio. Constantino era ya el único emperador en Occidente, y a la muerte de Galeno en el 311 y de Maximiano en el 313, Licinio se convirtió en el único emperador de Oriente. Después de una guerra (314) entre los dos dirigentes, Licinio tuvo que ceder el Ilírico, Panonia y Grecia. Durante los siguientes nueve años, Constantino se dedicó en persona con vigor a corregir abusos, a fortalecer sus fronteras y a castigar a los bárbaros. Habiendo derrotado de nuevo en el 323 a Licinio, y dándole muerte, Constantino se convirtió entonces en el único gobernador del mundo romano. Eligió Bizancio como capital, y en el 330 la inauguró con el nombre de Constantinopla («Ciudad cíe Constantino»). El cristianismo se convirtió en la religión del Estado en el 324, aunque la disidencia no era perseguida. En el 325 se celebró el gran Concilio de Nicea de la Iglesia, en el que la corte tomó partido en contra de los arrianos y se adoptó el credo niceno. Sin embargo, fue muy poco antes de su muerte cuando Constantino recibió el bautismo. La historia de su bautismo en Roma por el papa Silvestre I en el 326 y de la denominada Donación de Constantino, considerada durante mucho tiempo como un argumento en favor del poder temporal del papado, no tienen nada de histórico. Sus últimos años fueron crueles, viendo la ejecución de su hijo mayor, Crispo (326), por traición y de su propia segunda esposa, Fausta (327), por una acusación similar. Propuso dividir el imperio entre sus tres hijos tenidos con Fausta: Constancio, Constantino II y Constante I; pero en el 340 Constantino II perdió su vida en guerra con Constante.